ECONOMIXTAS
No te tomes en serio nada que no te haga reír.
Eduardo Galeano.
Vuelta la borrica al trigo, como un resorte nos inundan de apreciaciones los gurús económicos sobre los desastres que se nos avecinan como consecuencia de las medidas sociales que adoptan los gobiernos progresistas. Cuando gobiernan los conservadores esta circunstancia no se da, no hay medidas sociales, más allá de la socialización que hacen de la deuda privada.
Una vez más, yerran. Ahora contra la regulación de alquileres, antes contra la subida del SMI otrora contra el ingreso mínimo vital, antes… Solo acertaron contra el mayor cataclismo económico-financiero de la historia reciente, la crisis del 2008. Como no la vieron venir no dijeron nada, eso sí, después explicaciones y soluciones a doquier.
Por supuesto que no vamos a entrar aquí en farragosas e improductivas diatribas económicas, sin embargo, si lo afrontamos desde un punto de vista político podemos asegurar que este tipo de conductas viene a ser como poner palos en la rueda para no avanzar, como ocurre con los asuntos jurídicos que afectan, casi en exclusiva a Unidas Podemos.
Se puede, se debe, cuestionar cualquier medida política, de hecho su vigilancia e inspección debería ser normal por parte de la oposición, prensa o expertos. Pero con resultados, no solo de censura sin más, sino de mejora. Ofreciendo soluciones que completen o rectifiquen las ofrecidas por el gobierno de turno.
En este momento político parece que todo lo que sea enfangar dar resultados políticos, el crédito de los actores implicados incluso mejora con su inacción. Cuatro eslóganes hábilmente diseñados y cuatro años de gobierno para hacer y deshacer a su antojo.
Resulta cuando menos llamativo que todo el esfuerzo en criticar ciertas medidas que con el paso del tiempo tampoco fueron tan malas, en casos se quedaron cortas. No se emplee contra quienes las criticaron sin argumentos concretos. En definitiva que se deje caer al fango el arte de la política cercenándose el progreso social.
Tomás Rodaja.
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