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EPÍGONOS

EPÍGONOS

Politiquea, que algo queda. 16/2/2024. AÑO 13 Nº372

Por Mígue

A las personas que siguen las ideas, pensamientos o estilo de otra se les conoce como epígonos. De manera que los seguidores de las fuertes personalidades que emergieron en el primer tercio del siglo pasado tenían cientos de ellos. A lo largo de la historia los humanos han encontrado afinidad a determinados postulados, quizás porque resulta más fácil que te lo den pensado que pensarlo tú.

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PALABRAS

  

Politiquea, que algo queda. 26/1/2024. AÑO 13 Nº 371

Por Mígue

Todas las palabras son inocuas, la connotación que les atribuyamos determina que las interpretemos en un sentido u otro. Urraca fue el nombre de una reina, ahora es el de un pájaro, que aquella pudiera ser una pájara no derivó en el pobre animal, como tampoco que ese bello espécimen atribuya un sentido peyorativo al nombre por su biología.

Decía Orwell si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también puede corromper el pensamiento. Los políticos se refugiaban en la vaguedad y en los eufemismos defendiendo posturas indefendibles, que ni la prensa ni los adversarios procuran aclarar y es que el poder de las palabras, mas que se las lleve el viento, es poderoso.

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LEVEDAD LEVE

Politiquea, que algo queda. 5/1/2024. AÑO 13 Nº 370

Por Mígue

Como gente de paso deberíamos ser conscientes de preservar un entorno natural que no nos pertenece por mucho documento de titularidad que nos adjudiquemos con rubrica y sello de funcionarios acreditados. Sin embargo, destrozamos todo a nuestro alcance sin comprender lo insignificante de nuestro camino, que el tiempo borrará todo, dolor incluido. No hay justicia más que en el debate, razón más que por la fuerza, mientras que la vida espera, forzada por los poderes fácticos por la pertenencia a una determinada clase social, nación o raza.

Romper con los lazos acerados forjados en los altos hornos que forjaron el mundo desarrollista de consumo ilimitado no es tarea fácil pues no se trata de encontrar la herramienta que corte el acero, más bien de tomar conciencia de clase para deshacer el nudo, recoger el acero para reutilizarlo en la forja de los cimientos que sustenten una sociedad sostenible, sin ataduras ni deudas contraídas de antemano.

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